De nuevo Lorenzo en Estoril.

Jorge Lorenzo se lleva la victoria por tercera vez consecutiva en el circuito luso, por delante de Valentino Rossi y un peleón Dovizioso que cerró el podio.
 

En las primeras vueltas pudimos presenciar varios adelantamientos muy divertidos, más característicos de una carrera de 125 que de la categoría de Motogp, con un grupo formado por las dos Ducatis, las dos Yamahas más la Honda de Dovizioso. Aleix Espargaró se iba al suelo en los primeros compases de carrera, sin haber completado la primera vuelta de.

En la vuelta cuatro, Valentino Rossi se hacía con la cabeza de carrera tras un magnífico adelantamiento en la chicane y tanto el italiano como Lorenzo empezaban a irse en solitario. Valentino empezó a dar gas a su M1 y empezó a abrir hueco respecto a su compañero de equipo.
Stoner perseguía a los dos pilotos del Fiat Yamaha, estaba ya pegado a Jorge Lorenzo, con un ritmo que le permitiría luchar por la victoria, desafortunadamente para el australiano esto no duró demasiado, pues se fue al suelo en la gran parabólica, la última curva del trazado.

Rossi consiguió abrir un hueco respecto a Jorge, sin embargo el mallorquín empezó a rodar rápido y a acortar distancias con su compañero de equipo a base de vueltas rápidas, poco a poco Jorge se acercaba al de Tavullia. Cuando el campeón del mundo del 2010, alcanzó al del 2009, no se andó con rodeos y nada más que tuvo la oportunidad adelantó a su compañero italiano. Después de esto, Jorge empezaba a enlazar vueltas a un ritmo más rápido que Rossi y sentenciaba así la carrera, entrando finalmente en meta en primera posición a más de ocho segundos de Valentino.

Por detrás, durante gran parte de la carrera se formó un grupo integrado por Dovizioso, Simoncelli, Hayden, De Puniet, Edwards y Pedrosa que se pasaban y repasaban constantemente dando más emoción si cabe a la carrera. Finalmente los tres últimos se descolgaron del grupo y tanto Dovi, como Simoncelli y Nicky entraron en meta muy ajustados, luchando por el tercer cajón del podio hasta misma recta de meta, plaza que finalmente ocupó el piloto del Repsol Honda.

Más detrás aún se quedo Dani Pedrosa, mermado físicamente, que llegó a luchar por la tercera plaza del podio, sin embargo, la falta de fuerza en sus brazos y la mano del embrague completamente dormida -según declaró- le obligaron a bajar el ritmo y conformarse con la octava posición final.

Héctor Barberá y Álvaro Bautista entraban décimo y undécimo respectivamente, mientras que Carlos Checa se veía obligado a entrar en boxes y abandonar por problemas en su antebrazo. Ausente estuvo Ben Spies debido a una caída en la vuelta de formación, descartada rotura alguna en su tobillo; se le diagnosticó una luxación que le impidió tomar parte en la carrera.