Carlos Checa: “No voy a MotoGP de estrella”

Carlos Checa tuvo una toma de contacto con la Ducati Desmosedici del Team Pramac con la intención de sustituir a Mika Kallio en las carreras de Portugal y Valencia. Los pobres resultados de Kallio, que pasa por una situación personal muy complicada al haber tenido problemas matrimoniales y también con su mánager, han sido el detonante del ocasional retorno de Checa a MotoGP. El piloto finlandés parece estar ausente, lejos de su mejor momento, y necesita un cambio de aires que le va a llegar con un cambio de categoría; ya se le espera en Moto2. Ello ha propiciado que desde Ducati insinuaran la posibilidad de que Checa le sustituyera en las carreras de Portugal y Valencia. Con este objetivo, Checa tuvo la oportunidad de hacer un entrenamiento privado en Mugello. Estaban previstas dos jornadas, pero el segundo día se quedó a medias debido al mal tiempo.

En la primera jornada, Carlos rodó en 1’51; es decir, a un segundo y medio de la vuelta rápida de Dani Pedrosa, y en la segunda, no pudo mejorar sus registros debido a que la pista estaba muy fría: “La moto es muy diferente y también los neumáticos. Me faltó tiempo para mejorar un segundo mis registros, pero la experiencia fue positiva”.

¿Qué busca Checa con esta fugaz reaparición en MotoGP? Pues él mismo dice que quiere disfrutar y que no puede intentar hacer lo que hizo Troy Bayliss cuando tras ganar el Mundial de SBK de 2006 se presentó en Valencia para sustituir a Capirossi, lesionado, y ganó la carrera. “No voy de estrella, y no se puede comparar esta situación con la de Bayliss, pues eran otras circunstancias. Quiero disfrutar, interpretar la moto y asimilar, aprender para estar lo más adelante posible y ayudar a Ducati. Veo margen de mejora, las sensaciones que tuve en Mugello fueron buenas, pero buscar un buen resultado sería un suicidio… Espero poder luchar en el grupo medio, si no es así, mal asunto… ¡No me gustaría hacer el catorce! Quiero sentirme capaz de estar cerca de mis límites, no voy a pasearme… rodar dos segundos y medio más lento sería un desastre”.

Un premio
El propio Checa y los responsables de Ducati consideran esta participación en las dos últimas carreras de MotoGP como un premio a su excelente temporada en SBK, donde ha acabado tercero y ha sido el mejor piloto Ducati. Además, tendrá la oportunidad de empezar a trabajar con el ingeniero de la casa italiana que el próximo año estará sentado a su lado en el box del Team Althea. “Las pruebas de Mugello fueron bien, pero me faltó tiempo. La moto me parece muy exigente, difícil de gestionar”. Y es que la falta de tiempo para poder adaptarse a las Desmosedici 800 es lo que más le preocupa: “Espero poder llegar con unos mínimos, pues me voy a encontrar con tíos que van muy rápido y que llevan muchas horas de vuelo con las MotoGP de 800”.

Volver al que ha sido su ambiente durante muchos años es algo especialmente emotivo para Checa. “Sí, tengo ganas de ver a muchos amigos que tengo en MotoGP; puede ser bonito. Mi mundo está ahora en SBK, pero en Ducati están interesados en esta participación en las dos últimas carreras de la temporada y a mí me apetece”.

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